Las 7 claves para tener una relación de pareja saludable

A veces, las relaciones de pareja pueden parecer un
verdadero desafío y volverse increíblemente complicadas. Sin embargo, si nos
tomamos un momento para reflexionar, nos damos cuenta de que mantener una
relación de pareja saludable es bastante sencillo, siempre y cuando ambos
miembros estén dispuestos a dejar de lado sus inseguridades y las malas
experiencias del pasado.
En las relaciones de pareja es donde más se manifiestan las
carencias afectivas y las creencias irracionales que cada una de las personas
ha ido adquiriendo a lo largo de su historia vital. Se replican patrones
inadecuados aprendidos en la infancia y se actúa muchas veces a través de una
forma sesgada de ver el mundo.
Una cultura que no promueve las relaciones amorosas sanas
Desde mi punto de vista, la sociedad en la que vivimos no
favorece precisamente las relaciones de pareja saludables. Las canciones, las
películas de Disney, las series de televisión y las novelas románticas nos
muestran una concepción del amor que no es real y favorecen una serie de
creencias acerca de las relaciones de parejas que no ayudan a que estas se
mantengan en el tiempo de una manera satisfactoria.
En este artículo, quiero compartir algunas claves para
construir una relación de pareja saludable. Se trata de cómo dos personas, cada
una con su propia personalidad, experiencias y forma de ver la vida, pueden
enriquecerse mutuamente a lo largo del tiempo, y en algunos casos, incluso
durante toda la vida.
¿Cuáles son las 7 claves para mantener una relación de pareja saludable?
Si tuviera que decir un solo indicador de si una relación
debe continuar sería el siguiente: ¿Tu relación de pareja te suma o te resta?
¿Te ayuda a ser mejor y a desarrollarte como persona? ¿O por el contrario te
limita y es una fuente más de malestar que de emociones positivas?
1. Ama siempre desde la libertad
Amar desde la libertad significa entender que la otra
persona no es tuya, que es un individuo que elige estar contigo de manera
voluntaria y que, en cualquier momento, puede decidir irse. Amar desde la
libertad implica aceptar que el otro tiene el derecho de tomar sus propias
decisiones y de elegir cómo quiere vivir su vida.
Significa que cada uno necesita su propio espacio y su
intimidad. Amar desde la libertad implica que deseamos compartir nuestra vida
con el otro, pero sin sentir que lo necesitamos. Significa aceptar que somos
dos personas diferentes y no un pack dos en uno, significa dejar nuestras
inseguridades a un lado y conseguir que el otro esté con nosotros porque quiere
y no mediante manipulaciones que impiden que encuentre a otra persona mejor.
Significa que nuestra pareja conozca a miles de personas, pero, aun así, nos
prefiera a nosotros.
2. Aprende a comunicarte
Una buena comunicación es fundamental en una relación de
pareja. El diálogo es lo que nos permite construir un proyecto de vida juntos,
donde negociar, ceder y llegar a acuerdos es realmente importante.
Una buena comunicación puede transformar las discusiones en
oportunidades constructivas que fortalezcan la relación en lugar de separarla y
generar resentimientos. Además, dedicar un tiempo cada día para charlar con
nuestra pareja sobre cualquier tema es una excelente práctica que ayudará a
consolidar y mantener una relación satisfactoria.
El terreno en el que más problemas da una comunicación
inadecuada es el de las discusiones. Se puede aprender a discutir de una manera
constructiva, en la que aportemos nuestro punto de vista con respeto y
expliquemos como nos estamos sintiendo, sin necesidad de entrar en un círculo
vicioso de reproches y acusaciones en el que lo más probable es que acabemos
discutiendo acerca de algo que ocurrió hace años, dejando de lado el tema que
hizo que comenzara la discusión.
Te dejo algunas pautas para aprender a discutir de manera
constructiva:
- Discute solo un tema por cada vez.
- Habla de cómo te sientes tú, no acuses al otro.
- Evita las generalizaciones (siempre, nunca, todo, nada) y habla de un hecho concreto.
- Utiliza un tono amable y evita discutir un tema cuando tu nivel de enfado sea muy elevado.
- Pide lo que quieras, concreta el cambio (por ej: Me gustaría que la próxima vez que fuéramos a casa de mi madre antes de comer y no a media tarde).
- No entres en reproches de la otra persona e ignora si te ataca o cambia de tema. (Por ej: Ese tema lo podemos hablar si quieres en otro momento, ahora estoy tratando de decirte que...).
- Termina la crítica con algo bueno (por ej: Te agradezco que me hayas escuchado y espero que este tema se solucione ya que me encanta estar bien contigo).
- Practica la comunicación asertiva.
Sé que esto puede ser realmente complicado, y a veces lo que
más quieres es gritarle a tu pareja y lanzar cosas por toda la casa. Pero te
prometo que si te tomas un momento para respirar hondo, dejas que tu nivel de
estrés baje un poco antes de hablar y sigues estas pautas, verás que los
resultados serán mucho mejores.
3. Aprende a pensar en verde
Cada persona ha tenido unas experiencias diferentes y una
historia de aprendizaje previa diferente por lo cual tiene una personalidad
diferente y ve el mundo de una manera distinta a la tuya.
Si te pones unas gafas azules y te pregunto de qué color ves
el mundo me responderás que azul ¿Verdad? Y seguramente por más que me empeñe
en demostrarte que es amarillo, y que no lo estás viendo de la manera correcta
será imposible que me des la razón ya que realmente tu mundo es azul.
Nuestra forma de aprender nos hace ver el mundo de una
manera particular, y para nosotros, ese es el único color que existe. El
verdadero desafío surge cuando uno de los miembros de la pareja ve el mundo en
azul y el otro en amarillo; ahí es cuando debemos considerar un enfoque más
equilibrado, como el verde.
No siempre es necesario estar de acuerdo con lo que piensa
tu pareja. A veces, nos obsesionamos tanto con tener la razón que olvidamos que
el verdadero objetivo es resolver el conflicto.
Cuando detectes que ambos tenéis puntos de vista
completamente diferentes, en vez de seguir discutiendo por llevar razón y
salirte con la suya, plantea soluciones intermedias en las que se incluyan
ambos puntos de vistas. Ni azul, ni amarillo, ¡Verde!
4. Comparte tiempo de calidad con tu pareja
Compartir tiempo de calidad con tu pareja es un elemento
clave para que la relación no acabe sumida en la rutina. Entiendo que a veces
nuestras vidas pueden volverse tan ajetreadas que casi las vivimos en piloto
automático, sin darnos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor. Sin
embargo, es fundamental que reserves un tiempo para compartir con tu pareja, ya
que esto debería ser una de tus prioridades si realmente quieres mantener una
relación de pareja saludable.
Salir algún día a cenar, una escapada de fin de semana,
vuestra peli favorita con palomitas, etc.…
5. Nunca dejes de cuidar la relación
Al principio de una relación, tendemos a mostrar nuestra
mejor versión. Somos atentos, hacemos cumplidos y nos esforzamos por
impresionar al otro. Sin embargo, con el tiempo, esos gestos suelen ir
disminuyendo, y en ocasiones, incluso pueden llegar a desaparecer. Las
relaciones son como las plantas: si no las cuidas, se marchitan. Así que, si
deseas que tu relación se mantenga vibrante y llena de vida, nunca dejes de
alimentarla. Algo tan simple como decirle al otro lo guapo que está hoy,
regalarle flores, invitarle a cenar, llevarle al sitio donde os conocisteis, etc.…
puede mantener la relación durante mucho tiempo en un estado excelente.
6. Cuando quieras que el otro cambie, cambia tú
Creo que nos pasamos demasiado intentando cambiar a las
personas, la mayoría de las veces sin obtener resultado alguno. Las personas
solo cambian cuando quieren cambiar, o cuando cambia su entorno.
Por lo tanto, si lo que queremos es que nuestra pareja
cambie lo mejor que podemos hacer es cambiar nosotros.
Si queremos que deje de salir tanto con sus amigos
seguramente funcione mejor agradecerle los días que se quede contigo toda la
tarde que reprocharle cada vez que salga, si queremos que sea más cariñoso ¿Qué
tal si empezamos a mostrar nosotros más gesto de cariño?
7. Respeto y confianza
Sin respecto y confianza no existe la posibilidad de una
pareja saludable. Amar es respetar y confiar, y sin respeto y confianza
simplemente no hay amor.
Relaciones basadas en celos y faltas de respeto están
destinadas el fracaso. Por no hablar de los casos de infidelidad en el
matrimonio.
Conclusión
En resumen, aunque podríamos añadir algunos puntos más, desde mi punto de vista estos son los siete puntos clave para que una relación de pareja pueda funcionar a largo plazo y ser satisfactoria para ambos miembros de la pareja.
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